Google recolecta, diariamente, un alto volumen de datos referidos al uso que todos hacemos de sus servicios, o bien, el uso que hacemos de Internet a través de sus servicios. Estos datos son procesados y utilizados con diversos fines; según Google el análisis de estos datos de limita solo al estudio de tendencias, lo que se traduce en las políticas y orientación que ellos dan a su empresa y productos.
El punto en cuestión es que Google y la Unión Europea (UE), en su papel de defensora de la privacidad de los usuarios, no logran ponerse de acuerdo sobre el tiempo que estos datos personales pueden, o deben, almacenarse para su análisis.
La Unión Europea busca imponer un límite de 6 (seis) meses como tiempo máximo para mantener almacenados los datos de los usuarios, mientras que Google pretende que este período sea de 9 (nueve) meses, argumentando que es el tiempo necesario para poder procesar los datos y obtener información útil que permita a la empresa tomar decisiones.
Microsoft se mostró dispuesto a cumplir con la reglamentación siempre y cuando todos los buscadores lo hagan. (En mi opinión lo que más les interesa es complicarle la vida a Google, el resto luego se verá)
Actualmente Microsoft guarda los datos de sus usuarios por un período de 18 (dieciocho) meses, y Yahoo! por poco más de un año (13 meses)
Sin necesidad de manifestar simpatía alguna con la UE creo que es importante que se comience a controlar el tiempo que nuestros datos (usos, costumbres, gustos, tendencias, etc) son almacenados, procesados y analizados por empresas como Google, Yahoo, MS, e incluso los ISP.
Bien preferiría que los datos generados como usuario anónimo, (sin haber realizado un inicio de sesión) no se almacenen; incluso preferiría que esté prohibido hacerlo sin la correspondiente orden judicial, pero bueno, algo es algo, y por algo se empieza.