Estamos en la época del año en la que más movimiento turístico se produce; las rutas se cargan, (o sobre cargan) de automóviles y ómnibus. Este movimiento turístico se adiciona al constante tráfico de camiones y otros transportes que traban sin cesar, junto con los trenes, que aún, a estas alturas, en el año 2009, siguen teniendo pasos a nivel que atraviesan rutas nacionales y provinciales altamete concurridas.
Afortunadamente nuestros dirigentes, siempre velando por nuestra seguridad, han comenzado a reglamentar e implementar, en diversos lugares estratégicos, controles de alcoholemia y contorles referidos al cumplimiento de los límites de velocidad.
Debemos agradecerles esta preocupación por nuestra seguridad, y la puesta en marcha de los controles antes mensionados, y cirtamente espero que los infractores reciban las sanciones que merecen
De todas formas, lamentablemente, y como en años anteriores, la cantidad de accidentes automovilísticos no será una cifra menor, cobrando, sin lugar a dudas, una alta cantidad de vidas.
¿Es que acaso nuestros dirigentes no se han percatado que nuestras rutas han quedado chichas?
¿No han reparado en el incremento del parque automotor de los últimos 15 ó 20 años?
¿No han pensado en impulsar, complementariamente a los controles de alcoholemia, publicidades de educación vial, y otras tantas cosas que tan necesarias son, obras y planes de reformas para que no tengamos más ferrocarriles que atraviesen rutas nacionales que, como si fuera poco, están muy mal señalizados y año tras año son causales de decenas de accidentes?
Se han privatizado rutas, tramos de rutas, accesos, caminos, senderos, vías, señalizaciones, y todo lo que se pudo. Sin embargo la cosa no mejora.
En vez de seguir escribiendo sobre este tema, prefiero dejar lugar a alguien que tiene mayor facilidad de palabra y ha logrado hacer una muy buena síntesis de todo esto, al mismo tiempo que eleva un pedido que creo es de todos y, espero que pronto sea escuchado.
Todos debemos ser responsables, todos debemos elevar el nivel de precauciones y responsabilidad a la hora de conducir; pero por favor, señores dirigentes, ¡no se hagan los giles, y agreguen más carriles!